Exposición «Grosso Modo. Trayectorias entre lo personal y lo compartido»
La exposición reúne un corpus de obras realizadas entre 2022 y 2025, un intervalo que no solo delimita un tiempo de producción, sino también un proceso de desplazamiento. En cada una de las obras emerge un vaivén que oscila entre lo colectivo y lo íntimo, entre las narrativas compartidas y las experiencias personales, habitando un espacio intermedio donde ambos territorios se entrelazan, se confunden y se diluyen.
El desplazamiento en estas obras no es únicamente físico o técnico, sino también conceptual. Cada una navega entre la densidad de lo colectivo, con sus demandas, memorias y estructuras sociales, y la fragilidad de lo íntimo, donde las emociones y los silencios configuran un espacio de resistencia personal. En este tránsito, las obras se instalan en un entre-lugar, un territorio de indeterminación donde los límites no son fijos, sino permeables. La perspectiva de género atraviesa estas reflexiones como un lente desde el cual se observa el mundo: no como un tema explícito, sino como una condición inherente que sitúa la mirada en el cruce entre lo personal y lo político, entre lo subjetivo y lo estructural.
Paralelamente, el concepto de deslavamiento opera como un hilo conductor que atraviesa la dimensión técnica y poética de estas obras. En sus primeras etapas, la pintura se presentaba saturada, cargada de materia y de gestos que buscaban afirmar su presencia en el mundo. Con el tiempo, las capas comenzaron a diluirse, dejando entrever una transparencia que no solo revela lo pictórico, sino también lo emocional. Este deslavamiento no es una pérdida, sino una transformación: una búsqueda de lo esencial, un gesto que despoja para reconfigurar, que abre espacio a lo contingente, lo ambiguo y lo efímero.
Así, Grosso Modo puede entenderse como un testimonio de tránsito. No se trata de una línea recta ni de un destino fijo, sino de un movimiento continuo entre mundos que convergen y divergen. La obra se desplaza, se deslava y se reconfigura, habitando ese limbo donde la identidad, el género, lo colectivo y lo íntimo se encuentran para, quizás, no resolverse nunca del todo.

Sofía Lagos Rivera (Talcahuano, 2001)
Artista visual y Gestora Cultural egresada de la Universidad de Concepción. Su práctica se centra en la pintura con un enfoque crítico y contextual creando un campo reflexivo que se expande y genera cruces entre memoria, feminismos y territorio. Ha desarrollado un cuerpo de obra orientado hacia la exploración pictórica de las personas en su entorno, abarcando una visión amplia de las experiencias y las problemáticas que les afectan. Es en aquel lugar donde el retrato se convierte en una forma de situar al individuo dentro de un marco más amplio para abordar temas de marginalidad, memoria y contexto desde una perspectiva local.